La versión oficial de Sony hablaba de que, una calurosa mañana de 1979, uno de los fundadores de Sony, Masaru Ibuka, tuvo una fantástica idea mientras corría por un parque de su barrio, a las afueras de Tokio. ¿Y si pudiera escuchar música mientras hago deporte? La idea fue una revolución, tanto para la música como para los aficionados a practicar cualquier tipo de deporte. 

Con el objetivo de hacer realidad su propuesta, extrajo el circuito de grabación de un magnetófono de cinta y amplificó el sonido con unos auriculares. Así, de repente, en tan solo unos días, nacía el Walkman…

La historia, para venderla, es muy romántica. ¡El equipo de Sony supo hacerlo mejor que nadie! Unos años después, tras la muerte de Ibuka en 2005, el relato quedó ensombrecido a raíz de una multa que llevó a la empresa a pagar una cifra desconocida a Andreas Pavel, un inventor germano-brasileño que les había denunciado por haberle robado la invención de su “cinturón estéreo”. 

¡Pero qué más nos da quién lo inventara! Lo importante aquí es que hace algo más de 40 años nació un aparato que hacía la música móvil y permitía a cualquiera inmiscuirse en su propia banda sonora, reproduciendo por unos auriculares los casetes compactos de Philips. Y aquello marcó el inicio de una revolución que nos ha llevado hasta los Apple Airpods con los que hoy recorremos las playas de Ibiza o nos relajamos en la piscina de Ushuaïa Ibiza Beach Hotel.

El Walkman se convirtió en un objeto de culto y marcó a toda una generación a nivel mundial; en los años ochenta del siglo pasado, ¿quién no tenía un Walkman? Fue además un elemento disruptor en el mercado de los tocadiscos y los discos de vinilos. 

En la década de los noventa Sony dio un paso más con el Discman o reproductor de CD, aunque su “CD Walkman”, como lo llamaban en Japón, nació un poco antes. Después llegaron los mp3 y el universo Apple hizo todo lo demás… 

Pero no tenemos que olvidar el origen de todo, la magia de la tecnología llevada a nuestras vidas corrientes. Por aquel entonces, el Walkman de Sony valía 150 dólares, pero hoy pueden pagarse hasta 1.000 euros en eBay por un modelo TPS-L2 original. Lo vintage siempre vuelve… ¡más caro!

En 2010, tras 25 años en el mercado, Sony cerró la fabricación del Walkman. Busca entre tus cajas del desván porque tal vez tengas una joya de la historia de la música portátil…